viernes, 8 de agosto de 2014

Risotto de pollo, jamón y roquefort

Hola!
Para celebrar que estamos de vacaciones, ayer hice un arroz especial. Aunque no es de dieta, un día es un día y la verdad es que sabe delicioso!

Ingredientes (para 2-3 personas):

Arroz para risotto (yo usé arborio): respecto a la cantidad de arroz, yo sigo la manera de hacer de mi madre y de mi abuela, que lo medían a puñados...la medida sería 2 puñados por persona y un puñado más.
1 pechuga de pollo
50-75 gramos de taquitos de jamón
1 cebolla pequeña
750 ml de caldo de pollo
100 ml de cerveza (o vino blanco)
25 gramos de queso roquefort
50 gramos de queso rallado (yo puse una mezcla de 4 quesos y un poquito más de queso curado de vaca)
pimentón
pimienta
sal
aceite de oliva

Preparación:

Corta la cebolla en trozos pequeños y ponla a dorar en la paella con un poco de aceite de oliva.


Cuando la cebolla esté transparente, añade el pollo que habrás troceado.


Mientras se sofríe el pollo a fuego medio, añadimos una pizca de sal (no mucha, porque el caldo de pollo y el jamón ya llevan sal), pimienta negra recién molida y una cucharadita de pimentón.


 Cuando el pollo esté dorado, echa los taquitos de jamón y saltéalos hasta que estén hechos.


Este será el momento de echar el arroz y sofreirlo durante unos 2-3 minutos para que coja el sabor de todos los ingredientes.


Transcurrido ese tiempo, o cuando veamos que el arroz comienza a ser transparente y a coger un tono tostado, verter el vino blanco o la cerveza, remover y dejar que se evapore el alcohol. A continuación, echar el caldo de pollo caliente de modo que cubra los ingredientes.


A partir de aquí, el arroz tardará aproximadamente unos 16-18 minutos en estar listo. Se deberá ir añadiendo caldo a medida que el 'arroz lo pida'.

Cuando al arroz le queden unos 4-5 minutos para estar listo, echar el roquefort en trocitos. En la foto, son los puntitos oscuros que se adivinan en la paella...


Cuando todavía quede un poquito de caldo pero veamos que el arroz ya está en su punto (a los 16-18 minutos de haber tirado el caldo, aunque yo siempre lo pruebo para asegurarme porque a mi no me gusta al dente) retiraremos la paella del fuego, añadiremos el queso rallado y mezclaremos.

Dejaremos reposar unos minutos y emplataremos.

Y este es el resultado!!!


Bon appettit!!!

martes, 5 de agosto de 2014

Ensalada de berenjena con un toque árabe

El primer día de mis vacaciones del año pasado acabé comiendo por casualidad en un restaurante libanés. Se trataba de un menú barato y de primero me pedí una ensalada de berenjena por aquello de no pedir siempre lo mismo y acabar comiendo un plato de shawarma o un cuscús. Me encantó esa ensalada con la berenjena tan blandita que se deshacía en la boca, y con un suave toque a menta que le daba al mismo tiempo sabor y frescor. Desde entonces, de vez en cuando hago esta ensalada que, aunque creo que lo único que guarda en común con la ensalada que probé en el restaurante libanés es la berenjena y la menta, me recuerda a ella y está deliciosa. Vamos, es una integración árabe-mediterránea que ahora en verano sienta muy bien.

Ingredientes (para 4 personas):

2 berenjenas grandes
1 cebolleta
1-2 tomates
1 lata de anchoas (aprox, la cantidad depende de lo que te guste este ingrediente)
100gr de queso feta (aprox, la cantidad depende de lo que te guste este ingrediente)
Olivas negras (al gusto)
Menta (ideal fresca, aunque la última vez le eché hierbabuena seca y queda igualmente deliciosa)
Aceite de oliva
Pimienta

Preparación:

Lava las berenjenas, córtalas por la mitad a lo largo. Con un cuchillo afilado, haz varios cortes en la pulpa de la berenjena sin llegar a partirla. Precalienta el horno a 200º. Coloca las mitades de las berenjenas en una fuente de horno y riega por encima con un poco de aceite de oliva. Haz en el horno hasta que veas que están listas (debe quedar la misma textura que si hicieras una escalivada, dependiendo del horno te puede llevar 45-60').

Mientras tanto, trocea o pica fina la cebolleta, el tomate y las anchoas, y desmenuza el queso. Mezcla todos estos ingredientes en una fuente honda y añade también las olivas negras y abundante menta bien picadita.

Una vez las berenjenas estén listas, deja enfriar. Cuando estén a temperatura ambiente, vacía la pulpa de cada berenjena y con la ayuda de un cuchillo y un tenedor córtala en pequeños trozos. No debe quedar como un puré de berenjena, pero los trocitos deben ser pequeños. 

Mezcla la berenjena con el resto de ingredientes, riega con un poco de aceite de oliva y añade pimienta recién molida (al gusto). Finalmente, deja reposar en la nevera hasta el momento de servir. Y a disfrutar!!

Os dejo aquí la foto de la última vez que hicimos esta ensalada. En apariencia no es muy atractiva, la berenjena se quedó muy oscura (creo que se oxidó un poquito), pero de sabor estaba deliciosa.